Católica le empató a Cobresal con nueve jugadores en un paupérrimo arbitraje de Selman
El partido comenzó parejo, con muchas imperfecciones en mitad de cancha. En esas circunstancias, Cobresal logró abrir el marcador gracias a un tanto de Patricio Lira en los 22 minutos.
Tras eso, apareció la "figura" de un árbitro que parece estar convencido de que es más importante que los jugadores. Rubén Selman expulsó a Eros Pérez apresuradamente. En menos de 10 segundos, sacó primero la amarilla y luego la roja, en reclamos que no fueron ni desmedidos ni faltos de respeto.
Apareció la garra
Empezando la segunda etapa se vio a la mejor Católica. Pese a estar con un hombre menos, el elenco cruzado llegaba con claridad y merecía el empate.
Pero eso volvió a cambiar tras la expulsión de Cristián Álvarez. El foul era para amarilla. Sin embargo, la primera tarjeta, mostrada minutos antes, fue absolutamente desproporcionada, por reclamos menores. Otra vez, Selman protagonista.
Un 1-1 merecido por lo que se vio en la cancha, pero que deja a la UC cada vez más alejada de la opción de ser campeón. Lo de Selman, triste. Fue protagonita, condicionó el juego, perjudicó a los dos equipos y, una vez más, demostró ser un pésimo árbitro.
Con 9 jugadores, la UC le empató a Cobresal y a Selman
Gran actuación de los cruzados, que sufrieron la expulsión de Pérez y Álvarez y aún así, jugando en la altura sacó fuerzas para llegar a la igualdad, con un gol de Fuertes y varios tapadones de Buljubasich
Abrió la cuenta el ´Pato´ Lira en el primer tiempo, luego de una jugada que comenzó en posición dudosa del colombiano Fonseca.Ahi comenzó el show de Selman, que con excesiva rigurosidad expulsó primeramente a Eros Pérez y luego a Cristián Álvarez, dejando a Universidad Católica con solo nueve jugadores.
Es efectivo que ambos jugadores (uno en cada etapa)reclamaron en forma airada, pero no era en modo alguno causal para mostrarles la doble amarilla que los mandó anticipadamente a las duchas.
Sin embargo, el cuadro estudiantil no se entregó y cerca del final, en un gran carrerón Esteban Fuertes batió a González, el arquero de Cobresal ,que hasta ese momento era el responsable de manetener el 1-0. porque había manoteado un cabezazo de Gutiérrez que ya entraba y había volado para sacar al corner un balazo del propio Fuertes, a la salida de un tiro libre.
Recién después del empate, Cobresal se acordó que tenía una ventaja numérica de dos jugadores y se fue con todo sobre el arco de Buljubasich, pero el Tati bajó la persiana y con un par de atajadas sensacionales (sacó un cabezazo imposible a un ángulo)mantuvo la igualdad que tuvo ribetes de heroismo para Universidad católica.
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